Nuestra Señora de Candelaria

En esta pequeña investigación haremos un breve recorrido sobre la historia de una de las esculturas más bellas que representan a la Virgen María en una de sus advocaciones más conocida como lo es Nuestra Señora de Candelaria. La primera mención por parte de un cronista sobre el Barrio de Candelaria y que nos brinda un primer dato sobre la veneración a la Madre de Dios en esta advocación es Domingo Juarros quien cita lo siguiente: “Hay en esta metrópoli otra parroquia intitulada Nuestra Señora de la Candelaria que era hermita de uno de los barrios de la ciudad de Guatemala cuya administración estaba a cargo de la religión de Santo Domingo desde el tiempo del señor Marroquín y tenía en ella un religioso que exercia las funciones de párroco supeditado al prior del Convento de Santo Domingo”[1] El dato es sumamente valioso pues nos aporta información sobre la administración religiosa de dicha ermita que estaba confiada, desde la época del primer obispo de Guatemala don Francisco Marroquín a los padres dominicos y ya la presencia de una escultura de esta misma advocación en la primitiva ermita del siglo XVI. En este sentido otros autores dan por funda la ermita de la Candelaria en 1550 por orden del Obispo Marroquín aportando una fecha exacta de su fundación y por consiguiente de ahí establecer la antigüedad del barrio y su importancia en la naciente ciudad de Santiago de Guatemala y con ello teniendo por consiguiente esta advocación un lugar de preponderancia en las conmemoraciones de origen hispánico ya presentes en el Nuevo Mundo. [2] En este contexto es importante señalar que la escultura de nuestra Señora de Candelaria que hoy en día se venera en la parroquia del mismo nombre es una talla de madera policromada de principios del siglo XVII pero que presenta profundas transformaciones realizadas en los siglos XIX y XX. Es importante señalar que esta singular escultura que presidio la ermita y posterior parroquia del mismo nombre en la ciudad de Santiago de Guatemala fue trasladada a esta Nueva Guatemala de la Asunción hasta el año de 1784. Ahora bien es importante señalar algunas de las causas del porqué del traslado de esta talla junto con la parroquia tiempo después de la fundación del asentamiento de la ciudad en el Valle de la Ermita. El análisis de los argumentos del padre Eloso párroco de la Candelaria para los terremotos de Santa Marta, quien aún para esa época se encontraba en la destruida ciudad de Santiago era aducir que su iglesia no se encontraba incluida en la Real cedula de traslación, pero que este estaba dispuesto a someterse a la obediencia de su majestad el Rey Carlos III y cooperar al traslado de su iglesia esperando la corona le ayudase a edificar su templo en la Nueva Urbe por lo cual tanto la imagen de la Patrona como Jesús Nazareno y la Virgen del Cerro llegaran en Mayo de 1784.[3] La veneración a la Virgen de Candelaria en este valle siguió al igual que la de las demás esculturas de la referida parroquia en aumento aunque la falta de dinero y las condiciones socio económicas de los habitantes del citado barrio quienes en esta Nueva Guatemala ya no serán indígenas como en Santiago retraso la construcción del templo formalmente. En la época del general Rafael Carrera la veneración a la Virgen de Candelaria creció grandemente dado a que el citado militar fue bautizado en la referida parroquia en el año de 1814 y apoyo a la reedificación del templo que se inauguró formalmente en 1857.[4] En este sentido a credio en la tradición popular que la famosa Batalla de la Arada entre el Ejército de Guatemala contra varios ejércitos de otros países fue por intersección de la Virgen de Candelaria a quien el presidente Carrera profesaba un gran culto. La escultura de la Virgen de Candelaria es una talla de vestir que actualmente preside el altar mayor de la parroquia que lleva su mismo nombre y que porta una chispa de plata del siglo XVIII pero que en realidad le corresponde a la Virgen del Cerro. En el trascurrir de los estudios del arte en Guatemala no se a logrado poder encontrar al autor de esta singular escultura por lo que es tarea pendiente encontrar algún documento de archivo que nos hable sobre el maestro escultor que nos legó tan bella efigie cuyo culto al día de hoy está a cargo de la Asociación de Devotos Cargadores de Jesús Nazareno de Candelaria quienes organizan su cortejo procesional a finales de Enero para apertura las festividades de la patrona quien desde hace más de 230 años esta con nosotros en este valle de advocación mariana. [1] Juarros Domingo Compendio de la Historia de la Ciudad de Guatemala Tomo I Tercera Edición Tipografía Nacional de Guatemala año 1936 pag148. [2] Álvarez Polanco Rafael Antigua Su Historia, Monumentos ,Personajes ,Sucedidos y Leyendas Editorial Vile Guatemala Año 2001 pág. 45 [3] AHAG Fondo Diocesano Vicaria Territorial Expediente número II Asignación de Terrenos a las Parroquias de San Sebastián, Candelaria y los Remedios en la Nueva Ciudad folio 42 [4] Lara Figueroa Celso Por los Viejos Barrios de la Ciudad de Guatemala. Editorial Artemis Edinter Guatemala Año2006 pág. 233.