El culto a Jesús Nazareno de Candelaria en la ciudad de Santiago de Guatemala

El aporte de los padres Dominicos a la devoción de Jesús Nazareno de Candelaria
17 septiembre, 2021
El aporte de los padres Dominicos a la devoción de Jesús Nazareno de Candelaria
17 septiembre, 2021

Hablar de Jesús Nazareno de Candelaria es sin duda citar  una de las expresiones devocionales más grandes que hay en América Latina ,desde la implantación del catolicismo en el Nuevo Mundo en el siglo XVI. En este sentido la ciudad de Santiago de Guatemala asentada en el valle de Panchoy fue la cuna de una devoción ancestral y que al día de hoy se sigue conservando en  su esencia y mística propia de nuestro pueblo.

En este mismo contexto histórico surge en el barrio de Santo Domingo una ermita dedicada a la advocación de nuestra señora de Candelaria, desde tiempos del obispo Marroquín este pequeño recinto religioso estuvo confiado desde el siglo XVI al XVIII a los padres Dominicos quienes con celo y entrega mantuvieron la evangelización de los pobladores del alrededor de la citada iglesia.

Hablando de esta población que en su mayoría eran indígenas cakhiqueles que habían ayudado a los españoles en la Conquista de los quiches estos moradores pronto se convirtieron al catolicismo llegando conforme el paso del tiempo esta población separarse del barrio de Santo Domingo para establecerse como un barrio propio bajo la advocación de la Virgen de Candelaria.

Sera en esta misma edificación que desde el siglo XVII se tiene documentada la devoción a una escultura de Jesús Nazareno la cual según refiere un Breve papal del Beato Inocencio XI (1677) recorría las calles de la ciudad el día Jueves Santo desde tiempo Inmemorial.

Este culto poco a poco creció bajo los auspicios de su cofradía de Naturales siendo una de las instituciones de Pasión activas en la ciudad de Santiago hasta finales del siglo XVIII cuando se da la traslación de la Parroquia de Candelaria al Valle de la Ermita.

En el año de 1733 según el cronista Domingo Juarros la ciudad de Santiago de Guatemala tuvo una peste de viruela que causo 1500 muertos, por lo que el 9 julio de ese año salió el nazareno en rogativa por todas las iglesias de la ciudad.

Este dato demuestra cuán posicionado estaba ya el culto a Jesús Nazareno de Candelaria en esta mística ciudad siendo ya un icono cuya devoción había ya logrado traspasar los umbrales del barrio de Candelaria.

En el año de 1737 los cofrades solicitan a las autoridades eclesiásticas de la época la ampliación de la capilla de Jesús Nazareno y la elaboración de un nuevo retablo esto nos demuestra el grado de veneración que llego a tener la imagen en la ciudad de Santiago.

En el año de 1743 el papa Benedicto XIV otorga un nuevo breve de indulgencias y gracias a la cofradía de Jesús Nazareno lo cual demuestra no solo la importancia de la cofradía sino también el crecimiento de la devoción en torno a la imagen de Jesús.

Con los terremotos del año de 1773 la imagen resulto dañada y tal como lo describe el padre Joseph Maria de Eloso párroco de la Candelaria fue rescatada de las ruinas y mandada a reencarnar.

Fue trasladada la imagen junto con la parroquia de Candelaria al valle de la ermita en el año de 1784 con ello cumpliendo con la real cedula de traslación del rey Carlos III que obligaba al traslado de la urbe al nuevo sitial que se había elegido por parte de las autoridades coloniales.

El 3 de Marzo de1963 con motivo de celebrarse los 400 años de esta escultura tomando en cuenta los datos proporcionados por Víctor Miguel Díaz a inicios del siglo XX se desarrolló una peregrinación a la Antigua Guatemala con Jesús Nazareno de Candelaria que dejo palpable la presencia en nuestra sociedad de las conmemoraciones de la Pasión de Cristo.

Esta histórica visita marco una nueva página de oro en la historia del Nazareno de los ojos verdes que regresaba a la ciudad monumento de América a recorrer las antañonas calles que le vieron caminar con su cruz en añorados jueves santos bajo la luna de Nissan acompañado por su cofradía de Naturales que velo celosamente por su culto desde su aparición entre los guatemaltecos.

Si bien estos datos son producto de la tradición oral lo que sí está plenamente documentado es el origen del culto al Nazareno de la Serena mirada en esta bella e imponente ciudad de las perpetuas rosas que le vio partir hace más de 230 años rumbo a otra urbe pero que guarda en su corazón como un icono de su devoción el recuerdo de la estadía de Jesús de Candelaria en el antañón barrio de la Candelaria.

Lic. Mario Alfredo Alvarado Vela USAC- Escuela de Historia