
El culto a Jesús Nazareno de Candelaria en la ciudad de Santiago de Guatemala
17 septiembre, 2021
Miguel Ángel Asturias y su devoción por Jesús Nazareno de Candelaria
17 septiembre, 2021El proceso de evangelización del Nuevo Mundo estuvo marcado por la presencia de múltiples órdenes religiosas que impulsadas por la Corona Española se lanzaron a la tarea de la evangelización de los pueblos originarios de América que debían abrazar la fe de sus conquistadores el caso de Guatemala no fue la excepción.
En la ciudad de Santiago de Guatemala la orden de predicadores tuvo una fuerte presencia al grado que para el año de 1689 tenía en su convento: 33 sacerdotes, 30 estudiantes y 11 hermanos legos.[1]
El desarrollo de la población en Santiago de Guatemala experimento un crecimiento grande en el siglo XVIII esto lo podemos confirmar como esta descrito en una visita pastoral del año de 1736 al barrio de Candelaria que informa sobre los moradores de este lugar: 200 indios casados y 70 indios solteros que hablan el español esto demuestra el grado de importancia no solo de la doctrina religiosa, sino educativa de los padres dominicos.[2]
En este sentido es importante aclarar que desde el siglo XVI se tiene noticias de la veneración a la Virgen de Candelaria en una humilde ermita situada en lo que más adelante se conoció como el barrio de Santo Domingo y cuya administración religiosa estuvo a cargo de los Dominicos hasta mediados del siglo XVIII época en la que dicha edificación religiosa se eleva como parroquia y pasa al clero diocesano y se consolida su entorno como un barrio independiente hasta su traslado en 1784 a la Nueva Guatemala tras los terremotos de Santa Marta.[3]
En ese sentido documentalmente desde la aparición del Breve del Beato Inocencio XI y otros documentos se a rastreado el culto a la efigie de Jesús Nazareno de Candelaria y su cofradía de indígenas en el siglo XVII por lo que considero hacer un justo reconocimiento a quienes serán los primeros custodios de la misma y fomentadores de su devoción a lo largo de los siglos XVII y XVIII en la ciudad de Santiago.
En la visita pastoral realizada por Fray Juan Bautista Gutiérrez en 1714 se consigna la cofradía de Jesús Nazareno funcionando en la Candelaria bajo la admiración de los padres Dominicos siendo tras la del Santísimo Sacramento la más importante en dicho Barrio que comenzó a mostrar en el siglo XVIII un gran crecimiento poblacional que llevo a su separación del Barrio de Santo Domingo.[4]
En este sentido un persona vinculado directamente al culto de Jesús Nazareno de Candelaria será el cronista fray Francisco Ximenez OP famoso por ser el traductor del Popol Vuh y quien estuvo al frente de la doctrina de la Candelaria en el siglo XVIII realizando una serie de mejoras a la edificación tras los terremotos de 1717 que afectaron la ciudad de Santiago.
Además es importante señalar que el padre Ximenez es el primer cronista que menciona la capilla de Jesús Nazareno y nos brinda una descripción de cómo fue este espacio de culto erigido desde la construcción formal de la Candelaria terminada para el siglo XVII.
“El retablo grande de Jesús Nazareno, cuatro caxones para la cera de las cofradías que son justamente escaños, dos palios un paño de manos de brin y otro deshilado con puntos cadenillas nuevas del incensario, un sepulcro de la virgen le ha reparado la sacristía e iglesia y se entiende en el reparo de la capilla de Jesús Nazareno”[5]
Posteriormente en el año de 1720 los cofrades solicitan al referido padre Ximenez quien viajaría a Europa la solicitud ante la Santa Sede de nuevas gracias y privilegios para su institución y lograr sumar estas nuevas gracias a las ya obtenidas por ellos en base al Breve de 1677 del Beato Inocencio XI lamentablemente esto no sucederá pues el referido sacerdote dominico renuncio a la doctrina quedando esto solo como una petición más.[6]
En este contexto es interesante analizar como el culto y presencia tanto de la cofradía como de la escultura de Jesús Nazareno se mantiene gracias a los padres dominicos que administraban la doctrina de la Candelaria esto puede comprobarse en base a los testamentos y protocolos que el investigador Mario Ubico ha logrado encontrar en el AGCA desde el siglo XVII.
En el año de 1733 se da otro dato a considerar que tiene como referente a la escultura de Jesús de Nazareno de Candelaria en la crónica de Juarros y que demuestra el grado de esplendor en cuanto a esta devoción que como se a citado no solo estaba limitada al Barrio de Candelaria sino también a otros pobladores de otros lugares de la ciudad como esta demostrado con esta procesión de rogativa:
“ El año de 1733 sobrevino a esta capital tan cruel peste de viruelas que en un mes se contaban ya 1500 muertos a Jesús Nazareno de Candelaria se le hizo novenario y el ultimo día 9 de Julio se saco en procesión de penitencia por todas las iglesias de la ciudad[7]
Este dato es interesante primero porque el autor nos habla de una de las epidemias que golpeo a la ciudad de Santiago de Guatemala y que vendría a convertirse en la segunda crisis causada por una emergencia en el siglo XVIII, tras el terremoto de san Miguel de 1717 y en segundo lugar el papel que tuvo en la epidemia la imagen de Jesús de Candelaria y por ende la cofradía que si bien no se menciona en el texto hay suficiente evidencia documental que demuestra para esta época su existencia en la vida religiosa y economía de Santiago de Guatemala.
Lo interesante es como la cofradía había logrado posicionar a su imagen titular dentro del contexto religioso de la época al grado de realizar una rogativa situación que solo se verificada con otras advocaciones como Nuestra Señora del Socorro de la Catedral o Jesús Nazareno de la Merced.
En esta misma época en el siglo XVIII encontramos una solicitud del padre doctrinero de la Candelaria para realizar una serie de mejoras a la capilla de Jesús Nazareno que vale la pena mencionar y cuyas mejoras eran fomentadas no solo por la cofradía sino por los mismos padres Dominicos estas mejoras consistían en :
-Pretender extender la capilla y un retablo nuevo para mayor decencia y culto de la milagrosa imagen de Jesús ya que los actuales no son suficientes para sus caudales.[8]
Esta petición fue firmada, elaborada y autorizada por Fray Nicolás Paniagua OP a instancia de los cofrades naturales de Jesús Nazareno de Candelaria esta solicitud demostraba el grado y crecimiento del culto a esta sagrada efigie y como su capilla ya no se daba a vasto para poder albergar a los fieles en este contexto podemos confirmar como las esculturas de Pasión se convierten también para la época colonial en iconos de unidad social.
La solicitud fue aprobada por el Arzobispo Fray Pedro Pardo de Figueroa quien era el máximo jerarca de la iglesia en esta época el 24 de octubre de 1737, posteriormente aun todavía bajo la admiración de los padres Dominicos la cofradía de Jesús Nazareno de Candelaria fue objeto de nuevas gracias y privilegios por parte del Papa Benedicto XIV en el año de 1743.[9]
Estos privilegios fueron recibidos y confirmados en Santiago de Guatemala por lo que los padres Dominicos procedieron a su utilización en beneficio de los naturales y su cofradía de Jesús Nazareno en una época en la que la lucha de clases y la explotación se vislumbraban como parte de la dinámica social de la colonia y cuya mayor expresión de choque se puede vislumbrar en los roces y altercados que esta institución de indios tendrá con su similar de españoles de la merced en los siglos XVII y XIX.[10]
Conclusiones:
- La administración religiosa por parte de los padres Dominicos, será fundamental en el desarrollo de la evangelización de la ciudad de Santiago de Guatemala asi como en el desarrollo de las cofradías del barrio de la Candelaria ya que estos serán protectores de los indígenas y fomentadores de las prácticas de piedad popular como queda demostrado en gran parte de las visitas pastorales a la Candelaria y ayudaran en labores como la educación y mejoras para los indígenas que tenían a su cargo y que habitaban dicho espacio en la referida metrópoli
- La cofradía de Jesús de Candelaria logro posicionarse dentro de las instituciones penitenciales de forma principal en Santiago de Guatemala no solo por el Breve de 1677 que les concedía privilegios frente a sus similar de españoles sino también por la concesión de otros Breves del año 1743, con lo que esta institución estaba presente durante todo el siglo XVIII en las conmemoraciones de la pasión de Cristo siempre bajo la protección y ayuda de los padres Dominicos.
- La escultura de Jesús Nazareno de Candelaria logro para el siglo XVIII un culto que traspaso las calles del barrio de Candelaria muestra de ello serán la rogativa de 1733 y la petición del año de 1737 para ampliar y mejorar su capilla así como los documentos ubicados en el AGCA por el investigador Mario Ubico y en cuyo difusión y consolidación devocional tuvieron especial papel los Dominicos.
- La relación entre los padres Dominicos y la escultura de Jesús Nazareno de Candelaria se volverá a ver de nuevo con el paso del tiempo y es que irónicamente el prelado que consagrara la efigie en el año de 1917 será un dominico Fray Julián Riveiro y Jacinto Arzobispo de Guatemala para esa época con ello se puede observar como la orden de predicadores fue testigo del surgimiento de esta devoción probada documentalmente desde el siglo XVII y será de igual manera testigo de la consolidación de la misma en el siglo XX.
[1] Hernández Rodolfo Esteban La orden de los Dominicos en el Reino de Guatemala 1535 -1700 Publicación del IIHAA de la Escuela de Historia USAC Guatemala año 2000 pág. 15
[2] AHAG Visita a los curatos de la Capital Años 1686-1769 Folio 26
[3] Lutz Christopher Historia Socio Demográfica de Santiago de Guatemala 1541-1773 publicación de CIRMA Guatemala Año 1982. Págs. 201-205
[4] AHAG Fondo Diocesano Visitas Pastorales Tomo II Folios 377-383
[5] Ximenez Francisco Cuarta Parte (Libro Séptimo ) de la Historia de la provincia de san Vicente de Chiapa y Guatemala de la Orden de Predicadores ,Sociedad de Geografía e Historia de Guatemala Biblioteca Goathemala Volumen XXV Guatemala Año 1971 págs. 141-142
[6] Ubico Mario Alfredo Jesús Nazareno de Candelaria a la luz de los Documentos de Archivo CNPAG, Guatemala año 2014, pág. 44
[7] Juarros Domingo Compendio de la Historia de la Ciudad de Guatemala Tomo I, Tercera Edición, Tipografía Nacional de Guatemala año 1936 pág. 164
[8] AHAG Serie Cofradías Años 1736-1740 Caja 8 Expediente 16.
[9] AHAG Letras Pontificias Tomo II número 133 folio 171
[10] El expediente completo que registra todo el conflicto entre las cofradias de Candelaria y La Merced esta disponible en el AHAG bajo la siguiente clasificación: Fondo diocesano, Secretaría de Gobierno Eclesiástico. Festividades. 1808.
Mario Alfredo Alvarado V
USAC-Escuela de Historia